Cuando conducimos por una carretera de noche, a oscuras y únicamente vemos los 30 o 60 metros que alumbran nuestras luces, ¿a que no pensamos en cómo llegaremos al final, ni si nos perderemos, nos encontraremos un colgado sin luces en sentido contrario que nos hará tener un accidente, ni que nos vayan a multar por ir deprisa,...?
No, lo único en lo que pensamos es en esos 30-60m que vemos y cómo éstos dejan paso a los siguientes y así sucesivamente hasta que llegamos perfectamente al final del viaje. Por supuesto, iremos alerta para no saltarnos las salidas o por si un colgado suicida aparece, pero lo más probable es que reaccionáramos de forma correcta. También seríamos prudentes para no exceder (demasiado) los límites de velocidad y evitar las multas, pero sin ir completamente pendiente del velocímetro, etcétera.
En definitiva, nuestros viajes en coche deben ser así: sin prisas por llegar al final, pues tarde o temprano llegaremos, superando los obstáculos y atendiendo a las señales que nos surjan para no acabar donde no queremos, siempre alerta por si surge un imprevisto y con precaución para no excedernos demasiado.
Pero... ¿por qué no extrapolar esto de la conducción al resto de cosas de nuestras vidas, a nuestro día a día? ¿No sería todo mucho más fácil?
Ahí lo dejo ;)
Ahora imagina que un buen día cumpliendo todas esas normas, evitando las multas, los límites e incluso pendiente del velocímetro de repente alguien se cruza en tu camino. Vino de la nada, sin más, y no tuviste tiempo de reaccionar porque, en ciertas "situaciones", el razonamiento no es lo suficientemente rápido para actuar. Por desgracia ese otro vehículo choca contra ti, contra tu vida y tu persona y, si bien no estás muerto, sientes por un "momento" como si lo estuvieras y toda tu vida cambia y todos tus miedos se amplían.
ResponderEliminarTal y como decías en el post anterior, la elección de que ocurran las cosas o no, no siempre está en nuestra mano y nunca sabes si lo que viene delante de tus 60 metros será más camino o algo lo detendrá.
Creo que nunca se sabrá cuál es la forma correcta de "conducir" ni cómo uno puede estar preparado para lo que venga después, pero debe ser posible luchar por uno mismo pase lo que pase porque si no es así, no querrás coger el coche nunca más.
Lo que quiero decir es que, aún seguimos creyendo que lo importante es el accidente o la forma de evitarlo y ahora quiero creer que lo importante es buscar la solución para estar mejor.
Siempre van a existir obstáculos en el camino y muchas veces no seremos nosotros los responsables de que estén ahí pero SI los responsables de no quitarlos.
I hope this helps :)